
En el año 2011 nace este proyecto altruista. Ya han pasado algunos años y seguimos creyendo en el mismo objetivo, que la natación es un deporte esencial y grande, y que hacen falta muchas ayudas y compromisos para sacarle el gran valor que tiene entre todos, instituciones, empresas y particulares.
Una amiga nuestra (María Varela), publicó un reportaje en un diario local titulado «Los mecenas de la piscina», donde relata perfectamente que es ADAN. Aquí os dejo un pequeño extracto del mismo.
«Hay cantidad, con unos dos mil federados. Y hay calidad, como certifica haber tenido representación en los dos últimos Juegos Olímpicos -la pontevedresa Bea Gómez en Londres 2012 y la ribeirense María Vilas en Río 2016-. Pero a la natación gallega le faltaba algo. Y entonces los coruñeses Julio González y Óscar Bravo crearon ADAN, la Asociación de Amigos de la Natación. A través de ella promueven e incluso financian diferentes iniciativas para la expansión de este deporte y para que cada vez sea más conocido y popular. Desde un juego de cartas con los nadadores gallegos a un circuito de competiciones de categoría absoluta. La asociación cumple cinco años en plena forma. Después de nacer para cubrir el área de A Coruña y extenderse por toda Galicia, han llegado incluso a Asturias y Navarra. Un trabajo altruista y voluntario de devoción a la piscina.
Tanto González como Bravo son padres de nadadores. Así comenzaron en este mundo que les está enganchando por completo. «La asociación nació hace cinco años. Surgió entre varios padres para fomentar y conseguir fondos, para que la natación no fuese algo tan minoritario», comenta González. «Nos dimos cuenta pronto que tenía mucha repercusión. De A Coruña pasamos a Galicia. El prinicpio fue lento pero después ya fuimos más lanzados», continúa. En los primeros años eran más, pero la necesidad de sacarle tiempo al tiempo hizo que se fueran quedando solos, González dedicado a la parte logística y organizativa y Bravo, a la informática.»
Entre ambos se reparten las principales líneas de trabajo. La principal, encontrar sponsors, empresas que quieran colaborar con su causa. «No es fácil. Vamos consiguiendo pequeñas cosas, micropatrocinios, casi todos de amigos», se lamenta González. Lo que consiguen lo invierten en los clubes. «A unos les ayudamos poniendo los trofeos para los campeonatos, en la organización… a lo que no llegan ellos, intentamos llegar nosotros», especifica. Cualquier aportación es bienvenida. Un poco es más que nada, que es con lo que cuentan la mayoría de los equipos en un deporte poco apoyado. Con un sueño por cumplir: becas a nadadores. «Es una idea con la que nacimos, pero de momento es inviable».
De lo que están más orgullosos, el que es como su criatura, es el circuito ADAN. Esta temporada inició su tercera andadura el fin de semana pasado en Carballo. Cada vez con más adeptos. «Empezamos con pocos clubes y ya vamos por 16 e incluso nos estamos planteando para el año que viene dividir las competiciones por zonas», apunta. Para ellos, cumple una función esencial. «Los pequeños tienen competiciones, la copa, la liga, festivales… pero los mayores, aquellos que ya están en edad absoluta y para los que seguir en activo supone un gran esfuerzo el poder compaginar estudios y trabajo con los entrenamientos, casi no tenían competiciones y acababan desmotivándose y dejándolo. Gracias al circuito, hay viejos rockeros que están volviendo a la piscina. Se vuelven a ver ciertas caras conocidas que afrontan esto con ilusión», explica. Y eso no tiene precio.
Texto Original: (Diario LaOpinion A Coruña)